Amigos. Amores. Errores.

(Soundtrack recomendado: "Bizarre love triangle". No, ni al caso, pero es buena canción.)

Lo diré así: en la Universidad tuve al peor de mis novios. Duramos un año pero hubo demasiada violencia y cosas que simplemente no debieron suceder. Aunque no lo recuerdo con nostalgia nunca he podido negarle un favor y mantengo con él un cordial contacto vía Internet. Me invita a cenar y me deja plantada. (A veces el feisbuc es una herramienta para tener tu pasado donde lo puedes ver, para que no pueda atacarte por sorpresa.)
En esa misma etapa tenía una gran amiga. Con ella mantuve el contacto aún después de terminar la carrera, pero cuando yo me cambié de ciudad eso se complicó. Recientemente nos reencontramos en feisbuc.
Yo no lo recordaba, pero mi gran amiga y mi peor pesadila fueron novios. Dos veces. Cuando él ya era mi ex incómodo.
No sólo eso: están teniendo un revival.

Estoy segura de que a ustedes les da igual. A mí me impactó. Y no sólo porque él no sea precisamente alguien a quien yo nominaría como el novio del año, tampoco porque sea mi amiga, ni siquiera por los años que han pasado. Lo que me impacta es la intensidad que está tomando todo esto.
Honestamente, al principio pensé que era lo que Charlie, en High Fidelity (http://www.youtube.com/watch?v=OWYBe0iCL08), llamaría una "crisis de de-qué-se-trata-todo-esto". Resulta que no: mi amiga tiene sentimientos por él, tan profundos, que me cuestiona de madrugada qué demonios creo que le sucede (aquí debo decir que el cuate se acerca, se aleja, ella le dice que se alejará y él le pide que no lo haga, pero desaparece... y así y así); yo no sé qué decirle. Entonces ella concluye que él se está desquitando porque ella, en su momento, se pasó de lanza con él. Yo lo dudo: él tiene sentimientos por ella, tan profundos, que me pide que le escriba cosas en su muro, y aunque no me dice por qué, yo intuyo que quiere generarle inseguridad y sabe que lo hará (digo, ¿qué sentirían ustedes si alguien los ignora y luego se escribe muy alegremente con su ex, en sus narices -las de ustedes, no las del ex-?).

Entonces yo quedo en medio: mi amiga me cuenta que sufre por su ex, que es mi ex, y él se hace el disimulado, aunque no le resulta tan bien.

Y de pronto él se conecta. Platicamos todos, cada quien por su lado. Nefasto.

Mi amiga, por un lado, me cuenta que han salido y ha habido manifestaciones de afecto. El otro dice que no tiene novia y que si la tuviera qué, no importa. Mi amiga me dice que seguramente él quiere desquitarse por lo que ella le hizo. Él me pregunta qué estoy haciendo. Mi amiga me dice que si se portó mala onda fue porque él le dijo las dos palabras que uno sólo dice cuando de verdad las siente (y no, no son: "tengo hambre") y que ella se asustó. Él me comienza a hablar de libros y me llama "amorfa", por un chiste local de nuestro noviazgo. Entonces mi amiga suelta la bomba: dice que hasta ahora se da cuenta de que en realidad siempre lo ha querido.

En cuanto dice eso yo llego a las siguientes conclusiones:
- no cabe duda, cada veneno tiene su antídoto, cada quien tiene su gusto y a cada capillita le llega su fiestecita.
- Borges tenía razón cuando decía que si el amor venía, uno tenía que esconderse o huir. Y no es que uno en realidad tenga que hacerlo. Pero lo hacemos.
- los errores se pagan caros, tarde o temprano.
- nadie experimenta en cabeza ajena: el cuate está cometiendo en ella el mismo error que ella cometió en él.

Yo quisiera zarandearlos a ambos y decirles que la vida es corta, que el tiempo es humo, que si se van a querer que se quieran y si no que paren de mamar. Pero así es la raza humana: se regocija en el error.

Prefiero pensar que su manera de amarse es perseguirse sin darse alcance. Que ésa es una manera de estar juntos. Si no es así, me parecería que lo que hacen es tonto y no me gusta creer que tengo un par de tontos por amigos.