lunes, 5 de abril de 2010

La mariposa.

Hace muchos años mis hermanas, mis primas y yo nos les pegamos a mi mamá y sus amigas a un viaje todo-pagado a Pto.Vallarta. Como la mayoría del acople era menor de edad lo único que hacíamos era tirar barra en la playa, cerca de la barra libre y los snacks jugando con la arenita, quemándonos y diciendo tonterías.

Uno de esos días, estábamos en la playa temprano y mi prima me convenció de hacernos un tatuaje de henna. Mientras ella fue por el dinero yo me acerqué a un chavito que traían de ayudante para ver modelos y cargar las cosas. El que tatuaba estaba trabajando en la espalda de un muchacho que yo había visto con un grupito del hotel. El chavito me dijo que si me esperaba y yo le dije que sí. Pero no pude escuchar la conversación del otro tipo "... ayer me gasté más de mil pesos en ropa wey". Recuerdo que pensé ¿Quién se gasta tanto dinero en ropa en puerto vallarta? y me puse a platicar con el chavito que muy contento me empezó a presumir que lo iban a dejar tatuar a él, me enseñó dibujos que había tomado de internet. Recuerdo que la mayoría de sus dibujos eran hadas y que se me hizo tierno.

—Oye, Si me tatúo tu nombre... ¿Sales conmigo?
El chavito me hizo señas que me hablaban a mí. Al voltear vi al chavo de la mucha ropa junto con un amigo de su bolita y el tatuador. Los tres esperando que dijera algo.

—No, gracias. Tengo novio.

En eso llegó un señor todo tatuado que se acopló con ellos a hablar de tatuajes (obvio) y a mostrar los que se había hecho en la cárcel (oí a medias porque me sentí incómoda con el galán de ropa cara y volví a concentrarme en elegir un modelo). Después como que capté por las risitas que le estaban contando al otro señor que me quería invitar a salir.

—Ándale, dime como te llamas. —En la espalda ya estaban terminando de escribirle "Laura".
—No te conviene, son diez letras, además Laura se enoja.
Risitas del amigo.
—Bueno, si te arrepientes me dices....

Cuando le iba a pagar al tatuador vi de reojo sacó un fajo gigante de billetes (una cantidad ridícula de dinero para traerla en tu traje de baño) y oí que el señor de la cárcel dijo algo como "así si la vas a convencer". Y me sentí tan incómoda que los ignoré. Volví a sacarle plática al chavito buenaonda de las hadas y llegó mi prima con el dinero.

Elegimos dibujarnos una mariposa.

9 comentarios:

mO* dijo...

Y lo peor de todo es que seguro le funcionó alguna vez... asco

El Pinche Megah dijo...

Ojalá yo tuviera ese fajo de billetes...

la chida de la historia dijo...

Oh!

Yo me voy a hacer un tatuaje... y ya tengo el diseño... sí!, una mariposa...!! jejeje

Karabá dijo...

Sis... enséñame a leer jajajajaja por favó!!!

Luisz dijo...

Algo anda mal con mis imágenes mentales.

Me imaginé al tipo con un 'speedo' y el fajo de billetes, ejem, justamente era, ejem, el 'relleno' del 'speedo'.

FAIL!

Kuruni dijo...

jajaja si Luisz FAIL. Qué pues.

¿qué ya no se usan los trajes de baño que son short hasta la rodilla con bolsitas?

Kuruni dijo...

m0*: Por eso me ofendí. O sea de que me vio cara T_T.

El Pinche Megah: (yo también quiero uno, snif).

La chida: Que padre!!! cuando lo hagas nos lo presumes.

Karabá: Si sabes más que yo, nomás que andas bien distraída.

G. dijo...

Pues ¿Cuanto años tenías? chance y ahsta era pedófilo el cabrón

Kuruni dijo...

Gabriela:
Nopi, tenía como veinte años (jajaja soy una anciana T_T).