En dias pasados, visité a un amigo que trabaja en un laboratorio de estudios biológicos, ahí nos encontramos a un amigo suyo, renombrado doctor, que estaba terminando un experimento sobre las adicciones, aunque en mi opinión era la misma naturaleza humana, a pesar de hacerse con ratones.
El experimento consistia en que a una serie de ratones encerrados en una jaula, se les colocaba un pequeño casco de metal, que hacia contacto con un tubo de metal que entraba de fuera de la jaula y terminaba junto a su comida y agua. El tubo, al hacer contacto con el casco, liberaba pequeñas dosis de heroina directamente al cerebro del ratón o pequeñas descargas electricas, realmente muy pequeñas pero dolorosas aún así.
La clave era entonces que entre una dosis y otra de heroina el tubo soltaba una canditad exponencial de descargas eléctricas. A modo de que después de una dosis, el raton debia soportar dos decargas eléctricas para una segunda dósis y después cuatro para una tercera dosis y asi indefinidamente.
Fueron 5 los ratones originalmente, de los cuales, uno se dio las primeras dosis de heroina de un jalón y murió de sobredosis, el segundo fué muerto por el tercero cuando se acercó al tubo por primera vez, ni siquiera llegó a porbar la heroina. El tercero y el cuarto murieron por inanición cuando al recibir continuas descargas electricas asumieron que no había mas heroina y dejaron de comer y beber agua y simplemente acercandose cada tanto al tubo para recibir una nueva descarga electrica.
Cuando llegamos al laboratorio estabamos viendo el video del quinto ratón, era un ratón blanco, y en mi percepción bastante gordo, que tenia los ojos totalmente hinchados y una expresión de ansiedad mientras cmpulsivamente tocaba el tubo con la cabeza.
El doctor nos explicó que llevaba 150 veces que recibia una descarga electrica y le faltaban otras 150, que para este punto ya seguramente se había freido buena parte del cerebro que ya lo único que hacia era tocar el tubo compulsivamente, que seguramente ya ni siquiera recordaba porque empezó a tocarlo en primer lugar.
Mi amigo preguntó que simplemente porque no había detenido el experimento si ya tenía suficientes pruebas para desarrollar una interpretación, porque no había salvado la vida del ratón que él mismo había arruinado.
El doctor simplemente contestó: no puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado, finalmente su vida existe solo para este momento.
y fue la primera vez que lloré de tristeza en mi vida adulta.
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Hace 2 meses
5 comentarios:
No mamar... ¡Qué buena historia!
La neta se me hizo bien chido... a lo mejor es porque yo también ando en lo de la investigación (aunque en otra rama), pero me pareció algo taaaan cool.
Aunque eso de que lloraste... ¿Es neta?
Yo me enamoré de un ratón así...
Realmente, que fuerte estuvo! Muy buena historia. Y yo también me enamore de un ratón así y perdí la batalla porque él siguio y siguio y jamás lo he vuelto a ver....
"No puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado".
La vida está hecha de momentos aunque nos neguemos al desastre. Se salva quien lo merece, quien lo busca, quien lo augura y lo realiza. No hay marcha atrás, cada uno es responsable de su propia degradación, así esté dentro de una jaula o dentro de un experimento.
¡Chido!
Acentos, comas, mayúsculas, unas letras por otras... ¡mucho ruido!
Aunque me agradó el contenido del texto.
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