martes, 20 de abril de 2010

Y seguir escribiendo.

Yo soy, en principio, una mujer muy sencilla. Pero creo que lo complicado de mi parte consiste en que siempre deseo estar escribiendo. Cuando tenía siete años solicité atentamente a los reyes magos, en una carta solemne, que se abstuvieran de mandarme juguetes, lo que yo quería era una máquina de escribir.
Llegó y la vi en la sala de la casa de mis padres, con mi zapato encima y un ciento de hojas bond. Ahí comenzó la maldición.
Comencé a hacer cuentos que regalaba a mis amigos de la primaria, cuando no usaba la máquina la rentaba a mis tías para que hicieran sus tareas. Yo la usaba para escribir cosas de amor eterno ¡A los nueve años!
Pero esa máquina de escribir mecánica no nada más me dio esa satisfacción monetaria, también vendía cartas de amor a mis compañeros de la secundaria, me pasaría lo mismo que al personaje principal de Don Gabo Márquez en el amor en los tiempos del cólera: Me contestaría yo misma.
Pero escribir del amor sin conocerlo es un tanto complicado, y como si fuera yo un remedo de Consuelito al ritmo de Bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez, escribí mi primera novela. De amor. A los quince años.
La leía por las noches, soñando en que me convertiría en una gran escritora y que esas setenta y nueve hojas, se exhibirían en Bellas Artes, cinco años después de mi muerte.
Pero obviamente ese remedo de libro no llegaría a ningún lado y yo me daría cuenta de que mis historias sólo harían felices a unos pocos.
En el año 2008 di vida a un blog, que acaba de fallecer. No es que sea la gran cosa, pero siempre es doloroso que un proyecto muera así de fácil, pero así fue. Que barbaridad. Sin embargo yo sigo pensando que algún día, no muy lejano, llegaré a hacer un cuento que deje mudos a muchos, llorando a otros y pensando a pocos...
...Yo seguiré escribiendo hasta que mis oídos se cansen de escuchar el teclado de la computadora, o hasta que mi muñeca derecha decida ponerse en huelga, lo que suceda primero...
En fin, quería compartirles que pese a toda la historia, sacada de la manga, sigo teniendo la misma pasión por escribir que cuando me laceraba los dedos por presionar fuertes las teclas de mi máquina de escribir... Sólo para comprobar que, en mi caso, en este caso, la letra con sangre sí entra.
Ah! Por cierto, bienvenidos a Blog me do.

8 comentarios:

la chida de la historia dijo...

uh! me hiciste recordar cuando yo vendía mis dibujos a los compañeritos de la primaria... y luego retratillos en la secundaria... y ahora vendo mis ideas a empresas que no pagan lo que debieran pero bueeee...

Me gusta la pasión de la gente 'Blogmedo'

Saludotes.

El Pinche Megah dijo...

Tu cobrabas por tu trabajo desde pequeña, yo sigo haciéndolo gratis... o por unas cuantas cervezas ;D

Luisz dijo...

¡Bienvenida!

Yo sigo sufriendo para llenar ochenta páginas de cuentos para esta semana. No soy muy proclive a escribir por cantidad, sino por contenido. Tiendo a redundar pero no para llenar de paja.

No es tan fácil, si lo fuera, cualquiera lo haría.

Y los que están aquí, son todos menos unos cualquiera...


Saludos.

El Contador Ilustrado dijo...

palabras caprichosas

Frida U dijo...

Me identifique tanto!!! Eso es lo que me ha encantado de ser parte de este proyecto, las afinidades en cuanto a las letras y los sueños de cada uno!

Marlenne Magallanes dijo...

Uf! Gracias a todos.

Creo que finalmente es el plan de un proyecto: Tener a gente bloggera que tenga algo en común, a parte de haber creado un blog.

Gracias a todos!!!! Keep going!!!

Unknown dijo...

Pues seas bienvenida al mundo de las letras, ANIMO mi negrita..besos

ser112 dijo...

Yo tambien ya con mi nombre me uno a la fiesta...solo me queda decir SUPER!!!