Clandestina.

Creí que habías ido, sin embargo sigues latente en mi corazón y de cuando en cuando te apareces en las noches y de cuando en cuando no. Y aunque te has ido desintegrando poco a poco de mi corazón, algunas partículas luminosas sobreviven en mi sangre.

Podrías irte de una vez por todas? O es que estas adherido a mi de por vida? O es que al final de cuentas me aferro a ti tal cual garrapata, tal cual tatuaje en la piel? Lo cierto de nuestra historia, es que no tiene final, no tienen final los besos, no tiene final el olor de brisa marina en tu piel, tu cabello deslizándose por mi cuerpo. ¿Será que nuestra historia quedará marcada en la posteridad de nuestras vidas, aunque no estemos juntos, aunque jamas seamos nuestros?

Quisiera hacerte una visita clandestina en donde nos desgarremos hasta las entrañas, en donde seamos uno y fallezcamos en el acto, quisiera besarte hasta que no tenga labios, quisiera oler cada espacio de tu piel, y simplemente quisiera....

Pero la realidad es otra, tu corazón es despiadado y malo, tu corazón no conoce el amor, no conoce la compasión, solo conoce el erotismo, el daño y el desamor; y vos que te aprovechás de mi corazón que si sabe amar, que si sabe perdonar, que si sabe mirar!

Ya me da igual, me siento extinta de mis sentimientos, miro a la nada y aún así lo veo todo, mis entrañas están encogidas, mi corazón está exprimido, vivo por inercia y supervivencia, me entregue y perdí, pero que más da, así es el amor, así es nuestra historia, donde no puedo cambiar el final, donde mi adicción a vos me mantiene viva y sin alma.