martes, 11 de mayo de 2010

Oh serenidad....

Nunca en mi vida había pasado un momento tan pleno, tan lleno de serenidad, de tranquilidad. He pasado muchas cosas buenas y malas, pérdidas irreparables, problemas económicos, en fin una serie de problemas que al igual que todo ser humano vivo día a día.
En mi caso, al vivir una enfermedad familiar tan de cerca como lo fue con mi padre, viví un estres insólito, en cada llamada que me hacían sentía que me iban a dar la mala noticia (noticia que al final de cuentas llegó), vivía hora tras hora preocupada, eran 23 horas de angustia y 1 hora dormida, no puedo describir esos días porque realmente mis recuerdos son tan bondadosos que han olvidado lo malo y solo han guardado lo bueno.
La tranquilidad que hoy por hoy reina en mi vida, es un trabajo constante conmigo misma, muchos perdones, el auto-examinarme y darme cuenta que la persona que era antes no me iba a llevar a nada, que esa formula no había funcionado, pero y que tal si cambiaba algunas tuercas y cambiaba el sentido de mi vida??? Algo clave fue dejar el papel de víctima para otros, ya que por el hecho de haber vivido aquella realidad tan triste, no me daba la protección ante mis errores, el decir siempre, -yo soy así porque me pasa esto-, cuando deje ese escudo de protección empecé a ver la luz.
Me conocí, vi mis fortalezas y mis debilidades y las trabaje, encontré el amor, un hombre que no solo me mira sino va conmigo en la misma dirección como dijo Saint-Exupéry, y bueno deje lo mas importante para lo último y es que trabaje mi espiritualidad, eso me dio el equilibrio que necesitaba, es claro que no todos creemos en un ser supremo y es respetable, porque eso no determina los valores o el tipo de ser humano que se puede llegar a ser, pero en mi caso decidí que creía en Dios y en eso me refugié.
Sé que vendrán cosas duras y difícil, pero este tiempo he respirado de tanta tristeza, he aprendido a valorar la vida, un atardecer, una noche de lluvia, en fin, esas pequeñas cosas de la vida que había ignorado ya y he dejado descansar y aceptar las cosas que como ser humano no puedo cambiar.
Espero seguir así, serena y tranquila, entendiendo mi entorno y el significado de la vida misma, en este pequeño país, donde matan por placer, donde el tiempo pasa sin perdón alguno, donde la gente no tiene educación, he entendido que el odio, el rencor, la agonía de los seres humanos, no son conmigo directamente, mas bien todos somos parte de este convivir diario en el que hay que respetar las ideas y los sentimientos de los demás, es parte del ser humano, y bueno seguiré trazando mi destino, no se que mas venga, pero lo que venga tendrá una razón y tendré que aceptarlo.

1 comentario:

Luisz dijo...

En todos los países, grandes y pequeños, la gente mata por placer. Así mismo, todas las realidades son igual de atronadoras, lo que cambia, únicamente, es el o la protagonista.