Algún día será tarde

Quería no volver a escribirte jamás... pero me pasó otra vez, te imaginé conmigo. Sólo que esta vez sí eras mío. Al verte no puedo evitar preguntarme si te estarán amando como yo lo haría, si te aman como mereces. Canciones, coreografías extrañas, sandeces, episodios de “The twilight zone”, zombies, chistes privados, guerra de cosquillas. ¿te diviertes con ella tanto como conmigo?

Lo de siempre, te duermes con las películas que elijo y finges haber estado despierto siempre. Te toco la nariz para despertarte y me preguntas si te estaba viendo dormir, río y te respondo que no.

Te vuelves a quedar dormido y ahora sí te observo. Duermes con un gesto gracioso, como de sorpresa. No tienes ni la más mínima idea de cuánto te amo. Espero que te estén amando mejor.

Ella escribió que eres el amor de su vida, pero no le gustan tus besos... tú desperdiciando besos, yo desperdiciando palabras.

No puedo evitar sentirme estúpida por estar enamorada de ti, por haberlo estado siempre, pero a ti no te importa, te resulta cómodo ignorarlo.

Soy estúpida y enamoradísima de ti. Por la mañana, al despertar, me volveré a engañar, diciendo que no te amo, que no existe en ti algo que pudiera amar, que eres un amigo más y veré por cuánto tiempo me lo creo esta vez.