viernes, 16 de abril de 2010

Sufre sabandija sufre. (ficción)

Es tan absurdo extrañarte, por cuanto mi vida ha tenido un desenlace inusitado, ya que aunque nadie daba un cinco por mí, me sobrepuse a la humanidad, me sobrepuse a todas las personas que decían que no podía y sobre todo me sobrepuse a mí misma. No obstante mi vida está tranquila, llena de amor y llena de muchos sueños e ilusiones, en algunas noches te extraño, extraño tu risa, tus palabras y nuestra complicidad, sin embargo, el ser humano se caracteriza por siempre querer lo imposible, no obstante haya alcanzado lo posible.


Pero es el colmo extrañar tu mal humor, tus malos chistes, tu simpleza, porque ahora recibo mucho amor, mucha tranquilidad, mucha paz, sentimientos que vos nunca me pudiste dar y sentir, pero lo peor, ni siquiera trataste.

Debo parar estos impulsos obsesivos por vos, esos impulsos que hacen perder mi dignidad, la cual contigo perdí no obstante luché por no hacerlo, además de perder mi corazón, aunque luego lo encontré desgastado, vulnerable y miedoso de creer nuevamente en el amor, no obstante, cuando creía que todo estaba perdido, apareció, si, apareció él, tan digno, tan electrizante, tan hombre, todo lo contrario a tu pobre existir.


En el momento que lo conocí, era el momento que la vida escogió para nuestro encuentro, fue el momento donde te enterré de mi mente y corazón, lugares donde no te permití entrar nuevamente, ya que era un hecho, mi decisión estaba tomada estabas muerto para mí, y sabes lo mejor ni siquiera me dolió, es más lo gocé. Recuerdo exactamente la canción que estaba escuchando cuando te deseché de mi vida, tal cual trapo sucio sin vida, porque lo que me hiciste no tuvo perdón, el no amarme después de tanto tiempo fue un pecado imperdonable, sobre todo después de todo lo que hice por ti.


Hace miles de años, meses, días, horas y segundos que no estás en mi vida, y durante todo ese tiempo no pensé en vos ni siquiera un segundo, porque como te dije no me lo permití, pero de la nada, te has colado en mis pensamientos tal cual sabandija, y has causado estragos en mi vida, pero sabés qué? esta vez no te lo voy a permitir, porque no sos nadie, nunca lo fuiste y nunca lo serás, ya que el amor no es un juego. Alguna vez mi padre me dijo -hija cuando alguien te ame y vos no correspondas ese amor, no lo trates con desprecio y prepotencia porque no todo el mundo te va a amar-.


Realmente a nadie le importa si no has podido rehacer tu vida desde que te deje, poco me importa si has andado de mujer en mujer, porque conociéndote es lo que hiciste, menos me importa si tenés una pareja o no, nadie absolutamente nadie te va a amar como yo lo hice, nadie se va a entregar y preocupar por vos como yo lo hice, y lo peor nadie te va a querer por lo que realmente sos, como yo, porque es fácil para algunas mujeres amar el dinero y la posición de un hombre, pero yo te ame, pobre, sin trabajo y tan feo como sos.


En algún momento nos veremos las caras nuevamente y vamos a ver "di'a como nos toca", porque es mejor dar todo y saber que no pudiste ser mejor, a quedarte con lamentos absurdos que ya no podrán ser, y en ese encuentro, en ese lugar, te voy a derrotar como alguna vez me derrotaste a mí.

7 comentarios:

mO* dijo...

y cuando se de cuenta de lo que perdió, le va a doler a muerte y le arderá el alma!

El Contador Ilustrado dijo...

para entender cualquier texto siempre hay una pregunta:

cual es la mentira?

solo asi se revela su verdadera naturaleza


y aqui hay varias

bien reflejado el sentimiento

Frida U dijo...

Gracias!!

Elphaba dijo...

Sólo una palabra...

¡Auch!

¡Muy bien, Frida!

Adriana Miranda dijo...

Frida!! Me pongo de pie y aplaudo tu valentía, tu declaración de guerra por ser feliz “a pesar de vos”, como dices. Muy bueno me encanto!!

Frida U dijo...

Gracias!! Se les agradece! y va dedicado a todas las sabandijas de sus vidas también!!!

Luisz dijo...

Jooo.

Las sabandijas de mi vida no necesitan que yo las derrote. Ellas solitas se hacen el hara-kiri y se la pasan arrastrándose por los suelos. Yo, ni en cuenta ...