Todo el tiempo que pasamos sin vernos te había convertido en un fantasma, un recuerdo borroso.
Quería estar ahí, contigo, pero a solas. Volviste a ser real.
Mi imaginación vuela mucho y muy seguido. Te veo y no puedo evitar tener malos pensamientos, muy malos pensamientos (que estoy segura de que a ti te parecerían ideas magníficas).
Intento convencerme de que ésto es meramente platónico. Sé que me amas, no como yo a ti, pero me amas.
Y es que es ese beso, ese que me das en sueños, ese con el que me robas el alma, el que me hace seguir guardando una esperanza...
Lástima que seas ajeno...
7 comentarios:
Como que a veces lo ajeno se antoja vea??
mucho jajajajaja
Por eso luego uno prefiere dormir que vivir ...
:(
triste, pero si... mientras no tengo pesadillas apocalípticas mis sueños son la onda!
en realidad todo nos es ajeno
Argh!...
:(
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