**El día que Pablo conoció a su dolor
Es tiempo de despertar. Es hora de levantarse a un round mas, ya no mas descanso, no mas sueños, no mas pausas.
Es tiempo de despertar, solo un poco mas, solo un pequeño esfuerzo mas, solo un breve espacio mas, solo una vuelta mas, corre un poco mas, ya casi llegas a lo que dijiste, a lo que te prometiste, a lo que te aseguraste que esta vez llegarias. Solo corre un poco mas, por una vez demuestrate que puedes hacerlo, que no eres lo que el otro lado de tu cabeza dice que eres.
Es tiempo de despertar. Abre los ojos, abrelos bien, mira a la mujer que tienes contigo. Esa mujer desnuda que te besa, que te acaricia, que te abraza. Esa mujer que conociste hoy, o ayer, o tal vez la semana pasada, seguramente no la conoces pero ella a ti si, eres todo lo que sueña que eres, porque seguro que no eres nada de lo que ve que eres. Despierta de una vez, si no no vas a poder terminar. De nuevo.
Es tiempo de despertar. Otra vez en el metro. Muchisimo calor, sudando a chorros, todo es pesado y confuso, toma montones de minutos despabilarte, no se donde estoy ni en que direcciòn voy.
Es tiempo de despertar. Estoy soñando de nuevo. hace cuanto que no soñaba, no logro recordarlo. Pero estoy soñando con ella de nuevo, con ella que no conozco y me atormenta el deseo de conocerla? o con ella que tengo tatuada en la nuca y no logro separar de mis recuerdos? con ella que me desarma con su ternura? Acaso con ella que odio porque esta quemada en mis ojos? Ya recuerdo porque no me gusta soñar.
Es tiempo de despertar. Maldita sea. Odio que me pase esto. La odio tanto, tanto tanto. La odio porque al masturbarme solo puedo hacerlo pensando en ella.
Es tiempo de despertar. Sentado en el baño, cuánto tiempo ha pasado? un par de minutos o un par de horas quizá? Ni siquiera recuerdo que pasaba por mi cabeza. Solo se que de repente estaba todo obscuro. Si acaso los ojos se cerraron por un momento, un momento nada mas, para relajarse, para respirar con calma, para no moverse.
Es tiempo de despertar. Es tiempo de despertar y ver el teléfono sobre la mesa, el teléfono que no habrá de sonar nunca más.
**Pequeño y triste tributo a Clézio que me recordo porqué me gusta leer.
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Hace 2 meses
5 comentarios:
sileeeeencio en la nooocheeee
Muero por leer a Beaumont, así que cuando lo haga, daré mis impresiones, por el momento, pasaré de tu texto que seguramente es genial como siempre.
Saludos.
Me ha encantado que él la odie pero no pueda dejar de pensarla. A veces queremos llamarle odio a lo que realmente es amor. ¿Verdad kaninchen?
YoSabina
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