viernes, 27 de agosto de 2010

Foto de perfil

Me gusta tu foto de perfil en esta meca de las redes sociales. Me gusta la foto de tu perfil donde eres bonita y te ves divertida, sonríes un poco y tienes la luz del atardecer detras de ti ligeramente cubierta por tu largo cabello negro.

Estas volteando ligeramente y el viento mueve tu cabello, tienes los ojos entrecerrados y no logro distinguir el color que tienen, pero se ven extrañamente seductores, debo admitir que combinan perfectamente con tu sonrisa.

Finalmente me rendí, no pude contenerme mas y me aventure a ver el resto de las fotos. Sabe Dios cuantas veces la vista se me ha cautivado en pequeñas fotos de perfil donde una buen ángulo, una luz adecuada y la casualidad han conspirado para dar apariencia de belleza a lo que simplemente no la tiene.

Al pasar tamaños, ángulos y escenarios me encuentro con que tienes la extraña manía de levantar la cabeza ligeramente hacia atrás cuando ríes en lo que dan la impresión de ser sonoras carcajadas, que abres mucho los ojos, que tus fotos tienen un delicioso aire de improvisación. Nada de fotos tomadas cien veces en la misma pose, simplemente es lo que es.

Me imagino entonces como será el sonido de tu voz, cuál será acaso el rumbo de tu plática, a que saben tus abrazos y hacia que lado desvías la mirada cuando mientes. Me pregunto si tienes las manos frías y si tienes los labios tibios.

Me gusta tu foto de perfil.

5 comentarios:

Luisz dijo...

Been there ...

Me enamoré de una foto azul, después un vestido amarillo, las marcas del bronceado y una carretera oscura en el desierto.

la chida de la historia dijo...

Ay!... las 'benditas' fotos de perfil... Son 'acarrea tontos'... pero en cuanto das con el que andabas buscando... Wow!

Adriana Miranda dijo...

Ya te reconozco al leerte, contador. Hay otras fotos que es mejor no ver, corres el riesgo de enamorarte de nuevo.

...(des)encontrada... dijo...

Las fotos... como engañan las fotos! Pero qué ganas tenemos a veces de caer en ese engaño!

Besos!

El Contador Ilustrado dijo...

Es la verdadera belleza de que nada sea lo que parezca.

Después de todo yo mismo me he beneficiado muchas veces de no parecer lo que soy