lunes, 30 de agosto de 2010

Tu, el hombre que hablaba en re...

Nunca nos has contado la historia de tu vida. Siempre has sido para nosotros aquel abuelo amante del béisbol, amante de la television, devorador de antojitos mexicanos, de "ojo bastante inquieto" y afamado hombre que habla en RE. Si, al entar a tu casa siempre se oía un REpendejo! REcabron! REchingada!! Eras tu... el hombre que según la historia, vino a este mundo de nalgas...

Según esa historia (cuidadosamente recogida por tu mas asérrimo historiador, tu primer nieto, Ahui) ayudabas a tu papa en el cementerio desde chiquito, tuviste muchos hermanos y por lo mismo sufriste de muchas carencias, cosa que explica tu manía de esconder pan de dulce bajo tu almohada casi todos los días... Y todos tus nietos sabemos que agradeces infinitamente un paquete de "Doraditas" :)



Realmente nunca he sido capaz de recordar alguna palabra de afecto, quizá por que no las conocías, no lo se. Eso si, recuerdo cuando nos visitabas y te quedabas pegado al timbre hasta que alguien bajaba a abrirte la puerta... al oír esa forma tan tuya de tocar el timbre, tus tres nietos de tu segundo hijo corríamos gritando "es mi abuelo, es mi abuelo" nos traías leche, y alguna otra cosa, pero lo que mas nos emocionaba, era el acontecimiento de verte en otra casa que no fuera la tuya...

Siempre fuiste ese hombre grandote y fuerte que llego a tener 3 trabajos, varias aventurillas, y que todos los días podía comer huevos y jugo de naranja e irse de madrugada a correr a Chapultepec... Fuiste famoso por regalarle a mi hermana una lata de cal-c-tose en uno de sus cumpleaños... nadie nos lo creía :)

Todos tus nietos te aprendimos cosas: las groserias (que nuestras respectivas madres se encargaron de borrarlas de nuestra fertil cabeza), también aprendimos que nuestro plato puede ser un volante de un auto y que la mejor forma de acabar pronto la sopa es tomándola directamente del plato sin cuchara...

Hace poco que fuimos a verte, me vino a la cabeza todos esos dias en la casa de los abuelos, pude recordar a mi abuelita Silvi sonriendo desde la cocina, y tu sentado en la sala, viendo tele. Ella ya no esta, sé que a veces la buscas, se que extrañas que te lleven a Hidalgo a llevarle flores, se que lo que vives no es facil.

Vimos fotos de aquella epoca de esplendor, donde esa misma casa estaba llena de luz, de risas de tus hijos, de niños corriendo, de la primera vez que uno de tus nietos iba en brazos a visitarlos...

Entre todas las fotos, vi una que me ha hecho verte de forma distinta



Te vi sonriendo, sonriendo conmigo...

No le hace que no recuerdes mi nombre y que me digas "REchingada", no le hace que me digas "Hija" solo cuando te llevo a escondidas una golosina, espero que la vida nos de mas tiempo juntos...

Y deseo de todo corazon que puedas ver a los hijos de los hijos de tus hijos....


3 comentarios:

Adriana Miranda dijo...

Lindos recuerdos

la chida de la historia dijo...

Itan, ¿qué te da derecho a hacerme sentir maripositas en la panza?... Me gustó mucho tu texto.. me identifico por completo con el amor que sientes por tu abuelo porque igual lo siento yo por los míos...

Saludos y gracias por compartir...

Luisz dijo...

Yo también espero que mis abuelos puedan conocer y jugar y reírse con los hijos del hijo de su hija.

Humano no es quien no se conmueva con los temas genealógicos.

P.D. ASÉRRIMO jajajajajajajajajajaja.