sábado, 3 de abril de 2010

my sweetest downfall...

Cuántas veces habremos pasado uno al lado del otro sin darnos cuenta.

Cuántas veces nos habremos topado de frente sin reconocernos.

Cuántas veces habremos cruzado miradas que quedaron sólo en eso, una mirada.

Cuántas veces habremos hablado sin entendernos.

Y es que uno siempre piensa que el amor llegará con alguna persona que conoceremos en el futuro.

No puedo evitar pensar en ello cuando lo veo, cuando lo tengo cerca. ¿En qué momento establecimos lazos? Recuerdo haberlo visto una vez hace años. Recuerdo haber sentido lo que ahora siento cuando escucho su voz llamándome, cuando me sonríe, cuando llena mi mejilla de besos y me hace sonreír también.

Ha logrado causar efecto en mí, espero causar algún efecto en él.

6 comentarios:

Karabá dijo...

Oh, el porvenir que nomás no llega

El Contador Ilustrado dijo...

al final es solo la perspectiva

Dib dijo...

Y eso señores, fue lo que me pasó a mí. Pero bueno, con una mujer.
Es un texto cortito, me sí me gustó.

Luisz dijo...

Puedes causarle el efecto corona...

...o el efecto Doppler.

mO* dijo...

o el efecto antabus, aunque para ti prefiero el efecto "TE LA COMES" n.n
no tengo acentos, me vuelvo loca en los yunaites!

Karabá dijo...

¿antabus? jajaja yo quiero una explicación detallada sobre eso... ol rai?